
No sé por que razón tengo que decirlo, porque joder, es evidente, lo pone en el título, coño. Fuimos al Cultura Quente, en Caldas de Reis, un simpático pueblo dónde el mayor entretenimiento es un curioso deporte que consiste en maniobrar en un espacio ridículo con piragüas e intentar ‘encestar’ un balón de cuero en unas porterías mágicamente suspendidas en el aire. También hay un balneario y una plaza con palmeras. El café cuesta 1,50. No hay helados de bola.
El viernes y el sábado por la tarde tocaron varios ‘grupos’. Lo cierto es que íbamos pedo todo el tiempo, así que seguramente lo aquí relatado será, sustancialmente, inventado sobre la marcha. De hecho es muy probable que nada coincida con lo que vosotros hayáis visto. Pero que más da, divirtámonos.
Hay que aclarar, antes de nada, que los conciertos fueron, en general, una mierda. Entendemos que el público de este tipo de eventos quiere escuchar la misma basura que le ofrecen sus medios de mierda una y otra vez, pero joder, también entendemos que incluso ellos merecen un poco de respeto.
En primer lugar, os presentamos a Do Amor, una entrañable orquesta brasileira. Los abueletes de Caldas que se acercaron a ver lo que había por allí a última hora de la tarde hasta se echaron unos bailes. Esta gente sí que sabe como tener a todos contentos ¡Viva el entretenimiento!.
Qué os voy a decir de Eladio y los Seres Queridos. Dios mío, nos fuimos a los diez minutos. ¿Quién necesita letras decentes y música interesante para pasárselo bien? ¿Yo?.

Los Undertones son unos señores con muchas ganas de pasárselo bien, y, joder, no lo hacen mal, de hecho nos ha gustado. No hubiese sido así de ser nuestros padres. ¿Dios mío, era necesario cimbrearse de esa manera? Pero bueno, en fin, vosotros también os reiréis de mi cuando sea viejo y punki. Cabronazos.
En los Klaxons no me enteré de nada, joder. Tenía a un pobre tío gritándole a su colega “ésta es la mejor” y aullando “Echous indi oder guor…” desgarrándose el alma sonase lo que sonase. El mejor concierto de su vida. Han hecho feliz a un pobre diablo. Es más de lo que haréis en vuestra vida, capullos.
Hasta aquí el viernes. Cómo podéis comprobar fueron horas amargas. Ahora adelante con la crónica de los conciertos del sábado, mucho más amenas dado que nos cogimos un buen pedal mucho antes de lo esperado.
Joder, me duele en el alma decir lo que voy a decir. El concierto de Los Salvajes fue una puta basura. La verdad es que no sé que coño esperábamos. Lo único que no sabíamos era que Yosi había dejado a Los Suaves por estos rebeldes y (en su día) patilludos mods. En definitiva, una orquesta. Un drama. Un billete de cinco euros muy manchado.
Jim Jones Reveue estuvieron de puta madre y como no podemos reprocharles nada a esa panda de rockers canallas, aquí se termina su crónica.
Demasiado tarde para el resto. Íbamos pedo, o yo que sé. Joder, es muy triste, pero es así.

La crónica de nuestro corresponsal en el camping, Moro, es la siguiente: ''muchas locazas y poca gente bien''. Gracias, Moro.
Bueno, esto es todo. Espero que la próxima vez que vayamos a un festival nos acordemos de algo. Un fraternal abrazo de vuestros amigos del Cosmonauta.
4 comentarios:
jaja esta bien todo una puta mierda pero lo pasaste bien.
¡Joder, ya me habían contado otras fuentes, que fue una puta mierda, y que para colmo la gente daba puto asco! pero leido de vuestra mano es aún mejor.
y yo me perdi a todos esos borrachos y esa basura de musica, joder, yo no fui porque pensaba que iba a ser algo que mereciera la pena.
Vaya puta mierda de crónica, pero coincido con lo de muermo de conciertos.
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