Toda esta hipérbole se debe, por supuesto, a la triunfada máxima que se marcó el Liceo Mutante una vez más. Esta basca si que sabe como celebrar el puto solsticio. Vaya Grapo Grapo, vaya cuerpos fibrosos, vaya pecheras tórridas, piernas torneadas, cuellos taurinos.
Buen rollito máximo |
De los innúmeros asistentes solo nos da la chola para mencionar a unos pocos; desde la peña de Tronquis a la de Firecream, gráficas Torete, Orfidal, los jipies del infierno de Seara, nuestro hermano negro la nube negra, La Piscina o Jerseys para los monos, los chavales, genuinamente chavales de Flying rats o Dinomatones.
Estos figuras y unos cuantos más nos deleitaron con sus creaciones y expolios, que aligeraron considerablemente nuestras carteras.
Rafa Anido, superventas del siglo XXII |
Me cago en san dios, realmente fueron buenos conciertos y un tremendo vals de sudor y lágrimas.
Aquello se llenó de la crème de la crème de la gente que compra o roba fanzines, lo cual tampoco estamos seguros que significa, y había un ambientazo cojonudo.
El tropical jardín del Liceo hizo las delicias de niños y mayores; la mesa de pinipón, el half pipe o el juego de la llave permitieron a un sinnúmero de gañanes lucir nuestras escasas habilidades; la abundante comida y bebida saciaron nuestros estómagos y almas y la rifa final fue todo un ejemplo de savoir faire y tráfico de influencias con magníficos regalos.
¡Fantasmage neno! |
Tenemos que agradeceros con lágrimas en los ojos y un escepticismo creciente hacia el mundo real lo bien que habéis acogido nuestra mierda.
Qué cojones, tenemos que agradeceros la forma en la que habéis soltado la panoja, nos lo habéis comprado todo, hasta nuestras almas en un descuido nos habéis comprado, y eso es exactamente lo que soñábamos en nuestras noches oscuras del alma.
Joder, llevamos tres días lamiendo monedas y restregándonos con billetes porque no acabamos de creernos que sean de verdad.
También pedimos perdón por la infestación que la fauna y flora de nuestro stand provocó en nuestros vecinos, y recomendamos que acudan a un especialista si siguen sintiendo picaduras extrañas.
Así que desde nuestra fortaleza de la soledad agradecemos emocionadamente a toda la peñita guapa que allí estuvo, a la que se dejó txoja en nuestros productos manufacturados y especialmente a la que se dignó a departir con nosotros y echarse unas risas guapas.
¡VIVA EL LICEO!
jajaja ¡nuestro sátiro favorito! |