jueves, 22 de marzo de 2012

ESPAÑA EUROPA JUSTICIA

Un ejemplo vital para todos, un hombre que se deja liar hasta las últimas consecuencias. Hablamos de Oscar Sánchez, el español que conmocionó a ESPAÑA.

Todo lo que Oscar Sáchez quería hace dos horas era una paella y una caña. Luego se comió una pizza, se duchó y se fue a dormir. Para el futuro planea ver dibujos animados, dar un paseo sólo, visitar la tumba de su madre, y quien sabe, quizá encontrar una mujer.

Todos hemos visto con el corazón en un puño las imágenes de Oscar Sánchez celebrando la rutina, y vosotros, pequeños advenedizos, que deseáis huir de las vuestras, vivir magnos acontecimientos y ser epatados en cada instante de vuestra vida deberíais aprender una lección de nuestro muy querido Oscar Sánchez.

Su puta le convenció de que le dejase el DNI para ayudar a unas amigas del Este; Oscar Sánchez continuó con su envilecedora rutina, seguramente odiándola a cada instante, hasta que un fatídico día agentes de la Benemérita, antigua guardia de caminos, le detienen en su barrio. 
Un malandro uruguayo se había dedicado a cometer innumerables fechorías en su nombre, y ¡cruel humor el de los hados! que cuando Oscar Sánchez fue detenido, su doppelganger era preso desde hacía tiempo en las islas Afortunadas, no siendo las autoridades conocedoras de la villanía.
Encarcelado primero en la Ciudad Eterna, afirma que su honra fue allí respetada. ¡Irónico giro del destino! cuándo fue llevado a una prisión napolitana, dónde sufrió toda clase de humillaciones y su honra fue mancillada hasta manchar su alma, y también las nuestras.
Pero ¡Oh lacónicas moiras! la justicia tomó finalmente cuerpo en la liberación de Oscar Sánchez, una vez fue desenredado el entuerto.

Oscar Sánchez afirma que antes siempre era "sí, sí, sí" y que ha aprendido a decir no a la mala gente, y así dio por finalizada su aventura, e inició los trámites para volver a su rutina.
Este es el legado que nos deja este héroe chico.





Oscar Sánchez, nuestro particular Robert Deniro.